Es curioso, se supone que las niñas vienen a clase a aprender y que nosotros les enseñamos. No siempre. Os puedo asegurar que cada día que estamos con vuestras hijas, aprendemos algo nuevo.
Os aclaro. Hoy, hemos tenido clase con primero y segundo. Estamos preparando una coreografía con la música de Juan Magán, (mal de amores). Es una música que empieza lenta y tiene un ritmo adecuado para los movimientos de nuestro deporte. Cuando termina la parte lenta, comienza la rápida,(ohiooo, ohiooo.....). Es en este momento cuando empiezan a bailar como locas, descargando la tensión acumulada del día. Estupendo, trabajamos y nos divertimos.
Es después de ese bailoteo, cuando una de las peques me pregunta: Oye Marta, ¿Tienes la del tiburón?, es que esa mi aita la baila "super bien". Le contesto que en este momento no la tengo pero que la traigo el próximo día. Pero...era inevitable...las peques a falta de música cantan y en dos segundos ya estaban bailando esa canción. Aún así, la pequeña promotora del baile insiste: Mi aita lo hace mucho mejor...Ya verás, cuando nos encontremos con él, le digo que lo baile. Contesto: Vale. Me responde: Si no nos vemos antes, el día de la exhibición mi aita lo baila. Creo no haber reído tanto y con tantas ganas hace tiempo. De todas formas, el día de la exhibición, dejaré un espacio para esos aitas bailarines y verbeneros.... Es que estas peques lo cuentan todo. Estos momentos son impagables ,de verdad. Lo siento, era necesario compartirlos con vosotros.
Marta
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