Empieza otra era. Hace mucho
tiempo que comencé como vosotras "apuntándome" a la extraescolar de
gimnasia rítmica. No sabía muy bien en qué consistía, tan solo era una niña de
6 años que quería probar, bailar y disfrutar. Con el paso del tiempo, se
convirtió en una afición hasta ser algo imprescindible en mi agenda. Mucha
culpa de ello la tiene Marta, (sí, ahí donde la veis, yo también empecé con
ella, jajajja).
Antes de retirarme como gimnasta, decidí aprender más sobre este deporte y vivirlo de otra manera, de ahí que me
animara a prepararme para ser jueza de gimnasia rítmica. Una oportunidad para
seguir enganchada a un hobby que tantas horas me había ocupado, pero el que a
su vez, me ha ayudado a experimentar distintas emociones y enseñado tanto
(ganar, perder, trabajar en equipo, ser constante, pero sobre todo a ser un
equipo y disfrutar de lo que hacíamos).
Tras la retirada, un día de
septiembre de 2013, se me ofreció la posibilidad de volver a disfrutar del que
había sido mi hobby, pero esta vez sería diferente, sería como monitora. Acepté la oferta y la compaginé con mis
estudios y trabajo. Recuerdo ser como una esponja, absorbía todo lo que veía
tanto de Marta como de Agur, pero también he aprendido mucho de vosotras:
"nuestras pequeñas gimnastas", niñas que solo piensan en bailar y
divertirse. Me enseñasteis a ver la gimnasia con otros ojos y con nuevas ilusiones.
Así que solo me queda dar las
GRACIAS a tod@s los que habéis sido y sois parte de este proyecto, a l@s que
confiasteis en mí, me apoyasteis, ayudasteis y me enseñasteis. No me gustaría
olvidarme de nadie, pero quiero hacer mención especial a algun@s de vosotr@s:
Empezando por mis aitas, quienes
se dieron muchos madrugones y se quedaron otras tantas tardes sin siesta,
muchos moños hechos y horas metidas en polideportivos, por no hablar de las excursiones por la
geografía de Bizkaia, jajajjaja.
Marta y Agur, por ser las
personas que me enganchasteis a la rítmica. Me habéis enseñado a gestionar
responsabilidades y habéis depositado una confianza plena en mí y en mi trabajo.
Hemos pasado muchas horas juntas de mucho trabajo y donde las risas estaban aseguradas,
será difícil de olvidar.
Benito, por ser el primero que
pensó y confió en mí para ser parte de este equipo.
No me quiero olvidar de personas
que, aunque nadie hable de ellas, nos han hecho siempre los entrenamientos más
llevaderos y con una sonrisa o una broma nos atendían, llegando a ser nuestros
cómplices para que todo nuestro trabajo y esfuerzo se viese aún mejor. Ellos
son: Soraya, Miren, Josetxu, Gari, Iraitz y David.
Y finalmente, vosotras, desde mis compis de
inicio de aventura, pasando por ese gran equipo que quedamos (Andrea, Olatz,
Irene, Irune, etc.) hasta llegar a vosotras tanto las que estuvisteis como las
que seguís: senior, juveniles, cadetes, infantiles, alevines, benjamines y las
peques, sin vosotras este proyecto no sería el que es, porque cada una de
vosotras ha puesto su granito.
Ahora, toca despedirse, toca
centrarse en nuevos proyectos y aventuras, y a todas vosotras os toca empezar
una nueva temporada. Seguro que seguís aprendiendo muchísimo, os dejo en muy buenas
manos que lo sepáis, por no decir en las ¡MEJORES!
Este curso, tenéis un nuevo
proyecto entre manos (la gimnasia recreativa) seguro que os va genial, no deja
de ser una forma más de disfrutar de la rítmica. Así que ¡a por todas!
Por último, que me estoy
alargando demasiado... Os deseo que se cumplan todos y cada uno de vuestros
mejores deseos y que disfrutéis en todo lo que hagáis. Con ilusión, trabajo y
constancia seguro que lo lográis.
Por mi parte, ha sido un placer
formar parte del equipo de Rítmica de Askartza, tanto siendo gimnasta, como
monitora.
Y como dice Pepito Grillo, si me
necesitáis dadme un silbidito, jajajjaja
Un beso enorme, nos vemos
pronto!
Izaskun.
